El regicidio de Sancho IV

El Barranco de Peñalén ha quedado unido a la Historia de Navarra al haber acontecido aquí uno de los sucesos más truculentos de la Historia de la Comunidad Foral. El rey Sancho IV fue despeñado por sus hermanos Ramón y Ermesenda durante una cacería el 4 de junio de 1.074. Dentro de las luchas fronterizas que los reinos cristianos tenían por aquel entonces, esta conjura palatina que acabó con el monarca originó la invasión de Navarra por Alfonso VI de Castilla, que ocupó La Rioja, y por Sancho Ramírez de Aragón, que fue proclamado nuevo rey como Sancho V. Otra interpretación, mas cerca del acervo popular que de la veracidad histórica, da como asesino al señor de Funes y como móvil los celos, ya que al despeñar al rey vengaba el adulterio de su mujer con el monarca. Se dice que cuando le empujaba a una muerte segura gritaba “A señor rey alevoso, vasallo traidor”. Morir aquí supuso un nuevo bautizo para el rey, pues ha pasado a la Historia como Sancho el de Peñalén.